Paqui y sus hermanas me llamaron porque querían hacerle un regalo muy especial a sus padres para su 48 aniversario.
Asi que una tarde se puso toda la familia guapisima y nos fuimos a pasear por las calles de su querida Murcia. La catedral, que siempre estas presente en su día a día, el jardin de Floridablanca, la orilla del río. Todos esos lugares que tanto conocian y que adoraban.
Salva no paro de decirme encuadres, aquella figura, esta puerta... Y hasta que no vío, dias despues, las fotos no comprencdía que para mi lo importante de esa sesión eran simplemente ellos.
El resultado una preciosa sesión que nunca olvidaran.